Granola casera de café, manzana y avellanas

Cuando se dice granola, se tiende a pensar en una mezcla exclusiva de frutos secos, avena y semillas de sésamo, todo tostado, aromatizado con miel y a veces jugo de naranja. Esta granola casera de café, manzana y avellanas se hace con chips de manzana, que le dan un toque distinto, y se espolvorea café molido. Eso cambia totalmente la noción que se tenga de una granola. Lo mejor de esta receta es que es muy sencilla de preparar en casa, con ingredientes fáciles de conseguir.

Hay personas que preparan esta granola con café soluble, es decir, en polvo, pero si se cuenta con un molinillo y se muelen algunos granos de café, el resultado será insuperable. El café se tostará con los otros ingredientes y el aroma a café recién hecho será, literalmente, irresistible. Para quienes aman esta bebida, la granola casera de café, manzana y avellanas es lo más cercano al cielo. La elección del café queda a gusto de cada persona, los hay con sabores más intensos y más suaves. Como es lógico, esto marcará el sabor final de la granola.

Ingredientes:

Cómo preparar una granola casera de café, manzana y avellanas:

1. Pelar la manzana. Con el pelador de patatas, sacar láminas tipo chips. Reservar en agua.
2. En un bol, mezclar todos los ingredientes secos.
3. Precalentar el horno a 180°C.
4. Escurrir la manzana y secarla lo más posible con papel de cocina. Agregar a los ingredientes secos.
5. Forrar una bandeja grande con papel de horno.
6. En un cazo, calentar los ingredientes líquidos, y mezclar durante un par de minutos.
7. Verter esta salsa sobre el bol de avena y frutos secos, remover para impregnar todo bien.
8. Echar esta mezcla en la bandeja, distribuyendo de manera uniforme en una sola capa y hornear durante 20 minutos a 160° C.
9. Pasados 10 minutos, abrir el horno y remover la granola con una espátula o cuchara de madera, para que todo se tueste uniformemente.
10. Cuando hayan pasado los 20 minutos, sacar y dejar enfriar completamente.

Guarda tu granola casera de café, manzana y avellanas en botes herméticos de cristal, así te durará hasta 3 semanas igual de crujiente, como si estuviese recién hecha. Puedes comerla con yogur, también casero, y acompañar con frutas frescas, como plátanos, gajos de manzana o higos. Es, sin duda, una de las meriendas o snacks más saludables que podéis tomar tú y tu familia.